
Manifestación 30 de julio
Cada 30 de julio se conmemora en La Nacional (La Universidad de El Salvador) la masacre que en el mismo día de 1975 dejó varios estudiantes muertos, heridos y desaparecidos a manos de los cuerpos de seguridad estatales. Después de 38 años l@s estudiantes aún siguen saliendo a la calle para no olvidar…y ya de paso para reclamar una universidad independiente, pública y de todos. Curiosamente unas semanas antes era ejecutado Roque Dalton a manos de sus propios compañeros de guerrilla…

Estudiantes en la mani del 30 de julio
Cuando introduces un poquito la cabeza en la vida sociopolítica de un país, descubres que todos tenemos los mismos problemas, a saber: heridas abiertas, asuntos pendientes…Da igual que esas heridas sean provocadas entre bandos opuestos o dentro del ¿mismo bando?, cuando no se cierran bien, es complicado seguir adelante y trabajar unidos por el bien común (o el buen vivir, como dicen por allá).

No a la privatización de la UES
Cuando los de abajo nos enfrentamos entre nosotros, solo conseguimos favorecer a los de arriba. Esto es algo que aunque tengamos todos claro, no nos dirige hacia un cambio de actitud, a intentos de diálogo sí, pero a un camino común no. Además, cuando el enfrentamiento tiene su base en el debate entre violencia y no-violencia, el consenso se hace impracticable y nos guste o no, lo pacifista tiene las de perder.

Manifestantes representando a los estudiantes caídos.
Me surgen (como a todos) varias preguntas: ¿cómo mantener una sociedad más justa si sienta sus bases en un pasado violento y se mantiene por imposición en muchos casos? Pero antes de esto, ¿Se pueden conquistar derechos y libertades luchando contra esa ínfima parte de la población mundial que tiene todo el poder económico y el monopolio de la violencia, de una forma pacífica?
E-G-O-I-S-M-O es la raiz de casi todos los problemas…
¿Cómo puede el miedo a compartir desembocar en una guerra entre hermanos?

En la Pick-up de camino a Morazán. Felices antes del gran diluvio…
El último fin de semana de mi estancia en El Salvador, hicimos una visita a Morazán, departamento guerrillero por excelencia. Nuestra primera parada fue el Mozote, pueblo donde solo una mujer sobrevivió a la masacre que el batallón Atlacatl de las Fuerzas Armadas de El Salvador llevó a cabo en 1981. Más de novecientas personas civiles, en su mayoría mujeres y niños, murieron en lo que es considerado como uno de los actos más violentos de la historia moderna. ¿En qué momento tú, persona de abajo, pobre, consideras que un sueldo de militar vale más que la vida de una persona…y de novecientas?
Siempre me ha costado entender porqué los de abajo hacen las guerras de los de arriba…

Monumento en el Mozote
Mozote y sus alrededores no eran tierras especialmente activas en el movimiento guerrillero, pero a partir de la masacre se organizaron y contribuyeron a que toda la zona de Morazán se convirtiera en cuartel general del FMLN. El miedo no siempre es paralizante, y la represión suele ser caldo de cultivo para la insurgencia, esto es algo que los de arriba paracen no entender.
Sé que much@s esperaban una entrada sobre la mani y la excursión a Morazán, l@s que pasamos estos días juntos lo recordaremos, los demás den gracias a que llevamos cámaras acuáticas…

Con el monumento a Monseñor Romero

Museo de la Revolución-Radio Venceremos

Gran equipo ;)

El gran diluvio…

Pasados por agua 1

Pasados por agua 2
Y ahí va mi aportación cultural…
Aquí en la Universidad
mientras escucho un discurso del rector
(en cada puerta hay policías grises
dando su aporte a la cultura)
asqueado hasta la palidez, recuerdo
la triste paz de mi pobreza natal,
la dulce lentitud con la que se muere en mi pueblo.
Mi padre está esperando allá
Yo vine a estudiar
la arquitectura de la justicia,
la anatomía de la razón,
a buscar las respuestas
para el enorme desamparo y la sed
Oh noche de luces falsas,
oropeles hechos de oscuridad:
¿Hacia dónde debo huir
que no sea mi propia alma,
el alma que quería ser bandera en el retorno
y que ahora quieren transformarme en trapo vil
en este templo de mercaderes?
Recuerdo y preguntas, Roque Dalton
Yo, como tú,
amo el amor, la vida, el dulce encanto
de las cosas, el paisaje
celeste de los días de enero
También mi sangre bulle
y río por los ojos
que han conocido el brote de las lágrimas.
Creo que el mundo es bello,
que la poesía es como el pan, de todos.
Y que mis venas no terminan en mí
sino en la sangre unánime
de los que luchan por la vida,
el amor,
las cosas,
el paisaje y el pan
la poesía de todos
Como tú, Roque Dalton